Con locales en Madrid y Barcelona, Lavinia se ha convertido en una de las mayores superficies de venta especializadas en vinos y destilados de España. Además de una extensa selección de referencias, tanto...
Los maridajes están de moda. Hace algunos años, apenas se le daba importancia a la adecuación del vino a la comida. Como mucho, se escogÃa entre blanco y tinto en función de si tu plato principal iba a ser pescado o carne. Últimamente, cada vez son más los aficionados al vino que buscan una combinación lo más perfecta posible con los platos elegidos, para conseguir la sinergia que nos permitirá aumentar el disfrute de ambos elementos.
- Para los quesos de leche de cabra y oveja con mayor acidez, podemos utilizar el Chardonnay, Sauvignon Blanc o incluso algún rosado Blanc de Noire
- Para los tipos Brie, Camembert y aquellos de pasta blanda y sabor medio-intenso, podemos decantarnos por tintos jóvenes, afrutados y con poca madera (Tempranillo, Malbec, Merlot) o por un rosado de carácter
- Un Roquefort o un Cabrales puede mejorar con una buena copita de Sauternes, una MalvasÃa, o decantarnos por un Oporto vintage, o un Pedro Ximenez viejo si se trata de azules más potentes
- En los manchegos curados sà podrÃamos introducir algún tinto crianza, sobre todo si hablamos de quesos aromáticos o ahumados. Si el manchego es semi, un Chardonnay será un buen recurso
- Con el Gorgonzola podrÃamos recurrir a un Jerez oloroso o a un blanco de cosecha tardÃa
- Para Mozzarella, Ricota y otros frescos, no resultará mala opción la de un rosado joven o la de un blanco afrutado
- Los quesos holandeses llamarÃan más a un Pinot Noir joven o un Merlot suave
En cualquier caso, la mejor recomendación es dejarse llevar siempre por nuestros gustos, que para eso son nuestros.