Vall Llach nació a principios de los 90 como nacen la mayoría de los proyectos vinícolas, con una inversión en fincas y viñas, mucha ilusión, y una buena dosis de mentalización para el trabajo constante.
Sus...
He aquí el primer verdeJO! catalán.
“Joder!”, es lo primero que dijo Josep Maria Vaquer Bes, el fundador del Celler Mariol, de Batea (Tarragona), cuando sus hijos Marta, Josep Maria y Miquel le comentaron...
La bodega francesa Pommery ha lanzado POP Earth, versión eco-friendly de su “champagne anticonvencional”.
El Brut, que combina Pinot Noir, Pinot Meunier y Chardonnay, se elabora con uvas procedentes...
Los vinos Matsu surgen de la iniciativa conjunta del ingeniero de caminos y empresario riojano José Miguel Arambarri y el enólogo Raúl Acha.
Interesados en la viticultura biodinámica, buscaron las mejores viñas de la D. O. Toro para dar forma a Matsu, que en japonés significa “esperar”, verbo que define mejor que ningún otro la esencia de su proyecto, que demuestra un respeto absoluto por la naturaleza y su tempo.
Matsu rinde homenaje a la tradición vitícola castellano-leonesa inspirándose en la cultura japonesa y su proverbial querencia por la pureza y la simplicidad; al igual que sus vinos, la imagen de las referencias de la bodega ha sido despojada de todo artificio para conectar con la tierra y con la gente que la cuida día tras día.
“El Pícaro”, “El Recio” y “El Viejo” personifican tres generaciones que han dedicado su vida al campo. Cada uno encarna las características del vino correspondiente. Así, ”El Pícaro” es fuerte y valiente, descarado e incontrolable; ”El Recio” aúna la potencia de la juventud y la experiencia de la vejez para expresar serenidad, perseverancia y fortaleza, y “El Viejo” representa la plenitud y la sabiduría.
Las fotografías de las etiquetas son de Bèla Adler y Salvador Fresneda, y el diseño gráfico del estudio Moruba.